A esta medida se acoge Metrolínea S.A. como empresa, no como Sistema de Transporte. La entidad busca la reactivación empresarial para pagar deudas y garantizar la prestación del servicio.
La Superintendencia Nacional de Transporte admitió la solicitud que presentó Metrolínea S.A., como Ente Gestor del Sistema Integrado de Transporte Masivo Metrolínea, de acogerse a la Ley 550 o de ‘Reactivación Empresarial’ para reestructurar sus deudas y continuar su funcionamiento como Ente Gestor para garantizar la continuidad en la prestación del servicio.
La sociedad Metrolínea S.A., tras aprobación de la Asamblea de accionistas, elevó a la Supertransporte la solicitud de acogerse a la Ley 550 en diciembre de 2020, con el fin de iniciar un proceso de negociación con los acreedores que permita llegar a acuerdos de pago teniendo en cuenta las proyecciones y capacidades que presente la entidad.
“Esto nos va a permitir, a Metrolínea S.A. como Ente Gestor, reactivarse empresarialmente buscando una solución definitiva a esos pasivos judiciales que le aquejan desde hace varios años atrás. Estos pasivos judiciales corresponden principalmente a acciones contractuales”, indicó la gerente de Metrolínea S.A., Emilcen Jaimes Caballero.
La gerente fue enfática en que este proceso “de Ley 550 que se adelantará no afectará la prestación del servicio, se continuará con la operación como se ha venido prestando y Metrolínea S.A. continuará con sus funciones como Ente Gestor”.
A la fecha los pasivos de Metrolínea S.A. en capital ascienden a un valor aproximado de $157.000 millones, de los cuales $143.000 corresponden al fallido proyecto del Portal de Papi Quiero Piña (PQP) en Floridablanca. Al capital se deben sumar los intereses causados.
Jaimes Caballero explicó que una vez se realizó la admisión por parte de la Supertransporte al proceso de reactivación empresarial, se enviaron comunicaciones a los juzgados que mantienen embargos sobre las cuentas de Metrolínea S.A. para que las medidas sean suspendidas durante el trámite de la negociación.