Metrolínea S.A., con el apoyo de la Alcaldía de Bucaramanga, trabajaron durante estos cuatro años en garantizar la prestación del servicio a los usuarios.
Metrolínea S.A., Ente Gestor del Sistema Integrado de Transporte Masivo (SITM), informa a la opinión pública que las gestiones realizadas con ocasión del contrato interadministrativo firmado con Metro Cali en noviembre de 2021, se dieron bajo la premisa de evitar una parálisis del Sistema ante la inminente salida del entonces operador de recaudo y control Transporte Inteligente S.A. (TISA), y por el contrario se buscó garantizar la prestación del servicio de transporte público a los ciudadanos del área metropolitana de Bucaramanga, contando con el aval del Ministerio de transporte.
Es preciso recordar que en diciembre de 2021, tras 17 meses de mesas de trabajo, se firmó el acta de terminación de mutuo acuerdo del contrato de concesión de recaudo y control con Transporte Inteligente S.A. Esto se hizo por dos razones: una, la recomendación que arrojó una consultoría contratada por Metrolínea S.A.; dos, Transporte Inteligente S.A. anunció su salida inminente del Sistema por la difícil situación económica que tenía.
Previendo la terminación del contrato con Transporte Inteligente S.A., sin tener una fecha definida para materializarla y, en atención a que Metrolínea S.A. no es operador de recaudo o de transporte, se hizo un estudio de mercado con todos los sistemas de transporte del país para buscar una entidad que ofreciera dos apoyos: acompañar a Metrolínea en el proceso de transición y reversión con TISA, y aplicar un plan de contingencia para mitigar el riesgo de parálisis del sistema de recaudo y por ende del SITM.
Ante la imposibilidad de asumir los altos costos por el cambio de tecnología en ese momento y teniendo en cuenta que no existe un precedente igual en el país, en el que un sistema de transporte no pueda contar con su operador de recaudo, se acudió a Metro Cali S.A. tras varias mesas desarrolladas con el Ministerio de Transporte, siendo esta la única entidad en el país con las posibilidades de apoyar el recaudo de Metrolínea por las siguientes razones:
- Es el único SITM que cuenta con la misma tecnología de recaudo de Metrolínea a través de su concesionario de recaudo y control, es decir ‘Prodata’.
- Es un Ente Gestor con condiciones jurídicas y administrativas similares a Metrolínea S.A.
Como plan de contingencia para evitar una parálisis del servicio y contando con el aval del Ministerio de Transporte, la firma del contrato interadministrativo entre Metrolínea S.A. y Metro Cali S.A. incluyó dos fases. Una, que se trató de una asesoría e inició en noviembre de 2021, durante la cual se acompañó a Metrolínea S.A. en la etapa de transición y entrega de equipos por parte de TISA. En esta primera fase el contrato se firmó a cero pesos, porque no se tenía una fecha fija para la terminación del contrato con TISA. Por ello no se podían comprometer recursos, debido a que hasta que no se firmara la terminación del contrato entre Metrolínea y TISA, este último seguía operando como concesionario de recaudo y control.
La segunda fase contempló el diseño de planes para garantizar la continuidad del servicio de transporte y, de requerirse, la operación del sistema de recaudo y control. Esta fase inició en febrero de 2022 cuando el contrato con Transporte Inteligente S.A. inició su liquidación. Por consiguiente, Metro Cali S.A. asumió la operación de recaudo y control que incluyó: contratación de personal y logística requerida para las taquillas, mantenimiento de los equipos tecnológicos, instalación de puntos de recarga externos, recolección de valores, entre otros. Es decir, el contrato incluía la prestación de un servicio por el que Metrolínea S.A. debía pagar y así se hizo.
Es preciso aclarar que el contrato interadministrativo con Metro Cali S.A. no se firmó durante la Ley de Garantías para las elecciones legislativas de 2022. Lo que se firmó con posterioridad fueron otrosí modificatorios al contrato, lo cual es permitido por la ley máxime cuando lo que se busca es evitar que un servicio público esencial como el transporte se paralice y afecte a los ciudadanos.
Metrolínea S.A. no pasó por encima de la Ley 80 o de contratación por varias razones. Una, los contratos interadministrativos para apoyo a la gestión están contemplados en dicha Ley, luego sí se podía establecer el contrato con Metro Cali S.A.
Dos, no es posible abrir una licitación para otorgar un contrato de concesión cuando el objeto a licitar está siendo ejecutado por una firma que se ganó el derecho a hacerlo. Además, no se tenía una fecha real de la terminación del contrato, debido a que el proceso de terminación se dio de mutuo acuerdo y no por vencimiento del plazo.
Tres, aunque en diciembre de 2021 se firmó el acta de terminación del contrato entre Metrolínea S.A. y Transporte Inteligente S.A., no se había firmado el acta de liquidación porque proseguía la etapa de entrega de equipos a Metrolínea, actividades en las que Metrolínea contó con el soporte de Metro Cali S.A.
Por otro lado, Metro Cali S.A. es dueño de su sistema de recaudo y control, sin embargo, tiene un aliado estratégico que ejecuta la operación bajo un contrato de concesión, como sucede en todos los sistemas de transporte masivo del mundo. Metrolínea S.A. firmó el contrato interadministrativo con Metro Cali S.A., entidad que se apoyó en su operador de recuado para prestar el servicio en el SITM Metrolínea.
Es lamentable que mientras desde Metrolínea S.A. y la Alcaldía de Bucaramanga se procuró, en medio de las dificultades, buscar soluciones transparentes para mantener en funcionamiento el SITM para los ciudadanos del área metropolitana, no se reconozca esta labor por parte de algunos sectores de la opinión pública y se siembren dudas frente a decisiones que se tomaron con el acompañamiento del Gobierno Nacional, los organismos de control y en las que primaron el servicio y los usuarios.
En Metrolínea S.A. se ha trabajado de cara a las necesidades y retos que día a día impone la dinámica del Sistema Integrado de Transporte Masivo (SITM), con el único propósito de evitar una parálisis de un servicio público esencial. No somos ajenos a las grandes dificultades que se afrontan y que se ahondaron con la pandemia, pero hay certeza de que cada decisión ha sido en procura del bienestar de los usuarios y ciudadanos del área metropolitana de Bucaramanga.